Realidad virtual y personalización: así será el retail en 2030

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La humanidad cada día es más dependiente de la tecnología en distintas áreas e industrias. Nuestra sociedad ha cambiado sus preferencias a la hora de comprar y se inclina y apoya cada vez más en sus dispositivos electrónicos, lo cual está causando una transformación drástica de las tiendas físicas. En el caso del retail, o tienda minorista, la tecnología permitirá ofrecer a los consumidores experiencias personalizadas, y también será clave para mejorar la eficiencia logística de los puntos de venta. Actualmente en España esta transición ya está ocurriendo, y cada vez hay menos tiendas físicas, pero son más grandes y con mayor integración de las nuevas aplicaciones tecnológicas. Estos negocios se encuentran en plena evolución hacia el mundo digital, transformando y adaptando sus procesos a la nube para un mejor funcionamiento y satisfacción empresarial.

Según un informe llevado a cabo por la consultora Frost& Sullivan y promovido por Dassault Systèmes, sorprendentemente solo el 23% de los consumidores piensa que realizarán absolutamente todas sus compras online en 2030. La gran mayoría de los encuestados sigue creyendo que va a acudir a tiendas físicas, pero el aspecto de estas no será al que estamos acostumbrados. El uso de tecnologías de realidad aumentada y virtual, cambiarán totalmente la experiencia del consumidor a la hora de comprar. Será posible probar productos de manera virtual y comprobar cómo sientan en distintos escenarios. Por ejemplo, no es lo mismo probarse un bañador y verse en el espejo del probador de la tienda, que ver cómo te quedaría en la playa con la ayuda de tecnologías de realidad virtual.

Las tiendas tendrán que adaptar sus negocios a las nuevas tendencias tecnológicas para poder sobrevivir a esta nueva era de cambios, y la combinación de una experiencia de compra física y digital es la clave del éxito. Las tiendas físicas ya no serán locales con una infinidad de productos expuestos, sino showrooms que ofrecerán experiencias inmersivas que no estarán disponibles en línea. En el ámbito logístico también habrá grandes cambios, donde serán robots los que reabastecerán las estanterías y proveerán los productos que el cliente solicita. Los pagos serán realizados casi en su totalidad de manera electrónica, con la ayuda de tecnologías de vanguardia de reconocimiento facial.

Otra tendencia que estará muy en boga en la próxima década es la de personalizar los productos ante las necesidades y gustos del consumidor y compañías como ECCO ya implementan este tipo de tecnologías para adaptar sus productos a cada uno de sus clientes. El laboratorio de innovación de la compañía ha desarrollado un sofisticado algoritmo para hacer un gemelo digital del pie de cada consumidor, para así poder elaborar suelas personalizadas con la ayuda de tecnologías de impresión 3D. Este tipo de características estarán cada vez más presentes no sólo en productos, también en servicios que ofrecerán prestaciones a la altura de las peticiones del usuario.

No cabe duda que los avances tecnológicos de las últimas décadas han permitido modernizar e incluir estos hallazgos en nuestra cotidianidad, y para el año 2030 esta tendencia estará en su mayor auge. Para una digitalización exitosa de la industria, las tiendas físicas y los servicios online no pueden ser rivales, si no aliados que permitirán a los clientes experiencias únicas a la hora de comprar.

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