El 5 de marzo se celebra el Día Mundial de la Eficiencia Energética, con el objetivo de concienciar y reflexionar sobre la gran importancia de hacer un uso racional y sostenible de la energía, sus beneficios, e incluso alertar sobre las consecuencias que podría traer un malgasto de esta para la sociedad y el medio ambiente.
Los responsables de los tres principales segmentos de Eaton, compañía líder en energía, se han reunido para conmemorar este día y poner en relieve la necesidad de usar la energía de forma más eficiente en cada ámbito, tanto en hogares, como en los centro de datos y en las industrias.
Los centros de datos: instalaciones con un sinfín de beneficios y ventajas energéticas
“El sector de los centros de datos está en pleno crecimiento y expansión; y con él se está produciendo un incremento en la demanda de energía. Por ello, la Unión Europea ha empezado a implementar estrategias que pasan por trasformar el sector del data center europeo hasta convertirlo en neutral en carbono para el año 2030. Lo que caracteriza a estas instalaciones es su sistema de suministro de energía y enfriamiento que es mucho más eficiente que el que se tiene en una sala de servidores, por lo que es capaz de reducir el consumo energético. Además, son capaces de integrar energías renovables y minimizan el impacto medioambiental, convirtiendo la instalación en un activo para vender la energía sobrante.
Los centros de datos pueden participar en la transición a través de sistemas de almacenamiento de energía térmica, baterías y sistemas de alimentación ininterrumpida interactivos con la red eléctrica, y pueden ahora generar y almacenar más energía propia para optimizar los costes energéticos, reducir su huella de carbono y disminuir la dependencia de la red eléctrica. Lo que está claro es que estas instalaciones están más que preparadas para ser eficientes energéticamente hablando, y las grandes compañías ya se han dado cuenta de ello”. Ricardo Ambrona, responsable de marketing para Data Center de Eaton Iberia
Rehabilitando los edificios para un futuro más sostenible y eficiente
“Casi el 60% de las viviendas se construyeron hace más de 40 años sin estar pensadas para ser eficientes, y por ello, los edificios consumen alrededor del 30% de la energía que se gasta en España. Por este motivo, el gobierno, e incluso toda Europa, se han puesto ya en marcha para implantar medidas que impulsen la rehabilitación energética con el objetivo de mejorar la sostenibilidad y reducir el consumo y las emisiones.
Un claro ejemplo son los fondos europeos Next Generation, que ha supuesto una ayuda directa a la rehabilitación energética de edificios de más de 6.800 millones de euros. Algunas de estas restauraciones que se pueden ejecutar para maximizar el ahorro energético y ser más eficientes pueden ir desde incorporar material aislante a fachada o suelos, hasta instalar protecciones solares, implantar sistemas de autoconsumo fotovoltaico capaces de generar, almacenar y compartir energía o incorporar sistemas térmicos de energías limpias, como la biomasa o geotermia. Este tipo de ayudas juega un papel clave en la transición energética y en la búsqueda de un mundo más sostenible, limpio y económico”. José Antonio Afonso, responsable del segmento Commercial Building en Eaton Iberia.
Gracias las nuevas normativas, los fabricantes también pueden ser más ecológicos
“Los motores eléctricos consumen aproximadamente el 45% de la energía consumida en todo el mundo, y teniendo en cuenta que sólo en Europa hay más de 8.000 millones de motores eléctricos en servicio, está claro que poder alcanzar esa eficiencia energética era una prioridad para el sector industrial. En 2021 entró en vigor una nueva reglamentación sobre diseño ecológico en la que se establecen nuevas categorías de rendimiento energético para motores eléctricos y variadores de velocidad, teniendo que cumplir unos niveles mínimos de rendimiento energético. Y esto fue el comienzo de una nueva etapa.
Con la renovación de estos equipos, los procesos se vuelven más sostenibles, y el comprador puede aprovechar los beneficios económicos del aumento del rendimiento. La energía constituye una parte importante del coste total de un motor eléctrico, por lo que invertir en un motor o variador de velocidad de mayor rendimiento es una opción más económica, además de contribuir hacia una clara eficiencia energética. El 2023 será un año clave en este sentido, ya que la UE sea el primer lugar en el que se exigirá la clase de rendimiento IE4 para algunos motores eléctricos, y además será obligatorio indicar información suplementaria sobre el rendimiento correspondiente a diferentes velocidades, cargas y pares, lo que permitirá al proyectista optimizar el rendimiento de sistemas en todo tipo de procesos”.
