La cuarta edición del Big Data Congress ha dejado patente «el gran valor del análisis de grandes volúmenes de datos desde el punto de vista económico y social» y la necesidad de impulsar «una sociedad con empresas e individuos más preparados para la inminente economía de los algoritmos y de los datos», donde «la ética, la transparencia y la educación son una pieza fundamental en la que se tiene que incidir para avanzar firmemente hacia los beneficios que comporta».
Así lo puso de relieve el director del Centro de Excelencia en Big Data de Barcelona, Marc Torrent, durante su exposición de ayer en la primera jornada del Big Data Congress, en la que ha destacado que «la analítica de datos tiene impacto a todos los niveles y en todos los sectores», entre los que mostró como ejemplo los cambios que ha introducido en la actividad bancaria, la industria, la logística y el marketing.
Marc Torrent, que dirige también la Unidad de Big Data & Data Analytics del centro tecnológico Eurecat, ha citado también un estudio de MicroStrategy de 2018 realizado con 500 organizaciones a nivel global donde las tecnologías de los datos ya están implantadas, que refleja que el 71 por ciento no sólo mantendrán, sino que acelerarán las inversiones en este ámbito en los tres próximos años.
«El Big Data representa una gran revolución para la innovación, la competitividad y la productividad, así como para la mejora de los servicios públicos, y gobiernos, empresas e instituciones deben estar diseñadas y operadas para aprovechar los datos digitales en la optimización, transformación y mejora de sus productos y servicios», ha asegurado en su intervención el secretario de Telecomunicaciones, Ciberseguridad y Sociedad Digital de la Generalitat de Catalunya, David Ferrer, que ha añadido que “afrontamos una revolución tecnológica única, que permite resolver problemas imposibles hace pocos años, pero que también plantea retos relacionados con la privacidad y la ética que hay que afrontar».
Actualmente, se está produciendo un «aumento exponencial de los datos disponibles que, con el uso de técnicas como el Big Data, hace posible la generación de nuevo conocimiento y valor» y abre «tanto oportunidades empresariales como un gran potencial en clave social», ha remarcado, por su parte, el vicepresidente primero de Eurecat, Jaume Ferrús, durante la sesión inaugural del congreso.
Desde el ángulo empresarial, «cada vez vemos más como las compañías que incorporan el Big Data y la analítica avanzada mejoran la eficacia de sus decisiones, gracias a la capacidad de entender qué quieren sus clientes y cómo optimizar sus procesos, con unos resultados directamente vinculados a la productividad». A la vez, las administraciones «cada vez utilizan más el Big Data para atender mejor las necesidades ciudadanas en cuestiones como la movilidad, el turismo o los servicios de información», ha dicho el vicepresidente de Eurecat.
Big Data “for social good»
El Big Data Congress ha dedicado una sesión a la aplicación de la analítica de datos para resolver retos sociales, en el transcurso de la cual el director del Big Data CoE ha expuesto la importancia de «concienciar a la sociedad sobre la compartición de datos», a fin de acercar «los beneficios que ofrece y progresar en su utilización para el bien común».
«La sensorización de personas y objetos supone acceder a un volumen informativo de extraordinario valor, lo que permitirá nuevas estrategias empresariales y de las administraciones públicas, en orden a maximizar su posición competitiva», ha manifestado el general manager de Astrea la Infopista, Nacho Alamillo, quien ha insistido en que «esto supone un reto legal importante», para «evitar crear una sociedad de la vigilancia global».
Desde su punto de vista, la analítica de datos «es un indicador clave de las organizaciones más transformadoras a nivel mundial», donde todos los sectores se ven beneficiados por la adopción de estas tecnologías, si bien «destacan los negocios informacionales, basados en la explotación intensiva de los datos», como «los servicios digitales, pero también las Fintech o la salud».
Para Alamillo, «no hay duda» de que el Big Data, conjuntamente con la Inteligencia Artificial, «marcará un antes y un después en la entrega de valor por parte de las organizaciones», si bien «será necesario, sin lugar a dudas, evaluar también los riesgos sociales que su adopción puede generar y actuar en consecuencia», un punto donde «la autorregulación regulada tendrá un rol fundamental, en el marco de la normativa de protección de datos».
En este mismo ámbito, la comisionada de Tecnología e Innovación Digital del Ayuntamiento de Barcelona, Francesca Bria, se ha referido a los pasos que está dando el consistorio para que los ciudadanos puedan tener acceso abierto a los datos en aras del bien común.
Durante el congreso, expertos como Marc Subirà, gestor de deporte y datos del FC Barcelona; Xavier Puig, director TIC del Departamento de Acción Exterior, Relaciones Institucionales y Transparencia de la Generalitat de Catalunya; Marius Boada, director de la Oficina Municipal de Datos del Ayuntamiento de Barcelona, y Manuel Carricano, profesor del Departamento de Operaciones, Innovación y Data Sciences de ESADE, han hablado de los retos que tienen las compañías para convertir los datos en uno de sus principales activos. A este respecto, han compartido sus experiencias en torno a los cambios organizativos que han tenido que impulsar, la incorporación de nuevo talento y habilidades necesarias, la priorización de iniciativas basadas en datos y la valoración del retorno económico esperado para las inversiones planificadas.
Lecciones de las aplicaciones con éxito
Mediante la presentación de diferentes aplicaciones por parte de las empresas Smart Monkey, DatKnoSys, Retail Rocket, CaixaBank y Clearpeaks, la primera jornada del congreso ha incidido también en diferentes modelos de implementación del Big Data y modelos de analítica avanzada, desde una perspectiva de gestión y de organización y tecnológica.
El Big Data Congress, que ha mantenido su récord de asistentes con 1.500 inscritos, cuenta con el apoyo del Departamento de Políticas Digitales y Administración Pública de la Generalitat de Catalunya, del Ayuntamiento de Barcelona, a través de Barcelona Activa, de CaixaBank y de la compañía de Indra Minsait.
También tiene el apoyo de Clearpeaks, Datknosys, Dominion Digital-Huawei y Esade como Patrocinadores Silver y de Capside, Datahack, Grupo ICA, KSchool y Trovit como Patrocinadores Bronce.